EXODO
LEVÁNTATE...
sal... alza el vuelo. Estas palabras son buenas para aquellos que están
atrapados o esclavizados. Sin embargo, algunos se resisten a la orden de
marchar y prefieren el ambiente que los rodea antes que uno nuevo y
desconocido. No es sencillo cambiar la seguridad y la comodidad de lo conocido
por un futuro incierto. Pero, ¿qué sucedería si Dios diera la orden de mudarse?
¿Seguiríamos su guía? Exodo describe una serie de llamados que Dios hace y las
respuestas de su pueblo.
Han
pasado cuatrocientos años desde que José se trasladó con su familia a Egipto.
Estos descendientes de Abraham han crecido a más de dos millones de individuos.
Para el nuevo Faraón de Egipto, estos hebreos eran extranjeros y su número era
alarmante. Faraón decidió hacerlos esclavos para que no pudieran desequilibrar
su poder. Como después se vio, este fue su mayor error, ya que Dios vino a
rescatar a su pueblo.
A
través de una serie de sucesos extraños, un niño hebreo llamado Moisés llega a
ser príncipe en el palacio de Faraón y luego un paria en una tierra desierta.
Dios visitó a Moisés en las llamas misteriosas de una zarza ardiente y, después
de un poco de discusión, Moisés aceptó regresar a Egipto para sacar de la
esclavitud al pueblo de Dios. Faraón fue confrontado, y por medio de una serie
de plagas y de promesas hechas e incumplidas, Israel fue liberado de su
dominio.
Movilizar
a una gran masa de gente no era una tarea sencilla, pero salieron de Egipto,
cruzando el Mar Rojo y el desierto detrás de Moisés y de la columna de fuego y
de nube. A pesar de la evidencia continua del amor y del poder de Dios, la
gente se quejaba y añoraba sus días en Egipto. Dios suplió sus necesidades
físicas y espirituales con comida y con un lugar para la adoración, pero
también juzgó su desobediencia e infidelidad. Luego en el encuentro dramático
que tuvo con Moisés en el Sinaí, Dios le dictó sus leyes para vivir una vida
recta.
Dios
dirigió a Moisés y a la nación de Israel, y quiere guiarnos a nosotros también.
¿Acaso lo está preparando a usted, como a Moisés, para una tarea específica? él
estará con usted; obedézcalo y sígalo. ¿Está librándolo de algún enemigo o de
alguna tentación? Confíe en él y haga lo que dice. ¿Ha escuchado sus claras
instrucciones morales? Lea, estudie y obedezca la Palabra de Dios. ¿Está
llamándolo a una verdadera adoración? Descubra la presencia de Dios en su vida,
en su hogar y en el cuerpo de creyentes reunidos. Éxodo es la historia
fascinante de la guía de Dios. Lea con la determinación de seguir a Dios
dondequiera que él lo guíe.
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